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Por Orlando Rojas Pérez – A la presentación del rpogarma Tiempo de Volver, con el que Colciencias aspira a repatriar 200 profesionales con título de doctorado, el presidente Juan Manuel Santos no pudo asistir, por lo que designó al Ministro de Hacienda - Mauricio Cárdenas – para que lo leyera.
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Texto completo del discurso:
“Se dice –y es muy cierto– que en nuestro país a nadie se le niega el título de “doctor”…
No hay que ser médico ni haber estudiado un doctorado –que son los dos únicos casos en que este título es adecuado–.
Basta con ser profesional o usar corbata para ganarse este honroso apelativo.
Pensaba en esto mientras revisaba los detalles de este importante programa que lanzamos hoy, con el cual buscamos traer de vuelta al país a todos esos cerebros fugados que, por diversas circunstancias, se encuentran ejerciendo sus profesiones y realizando sus investigaciones fuera del país.
Es tiempo de volver. Es tiempo de que los verdaderos doctores regresen a nuestro país.
Es tiempo de volver a esta Colombia nueva, próspera y más segura que estamos construyendo entre todos, y es tiempo de que los colombianos valoremos, de verdad, a nuestras eminencias, a nuestros sabios –porque eso es lo que son–.
¿Cuál es la idea? A través de Colciencias les vamos a dar apoyo a los colombianos que hayan obtenido título de doctorado en universidades extranjeras y quieran aportar al desarrollo social y económico del país.
¿Y cómo lo vamos a hacer? Vamos a financiar estancias posdoctorales en universidades, centros de desarrollo tecnológico y empresas, por todo nuestro territorio.
Queremos que realicen su trabajo en el entorno en que se sientan más cómodos y consideren que mejor pueden aportarle al país.
Si quieren realizar estancias posdoctorales en centros académicos, los vamos a apoyar.
O si les parece mejor vincularse a una empresa, también vamos a estar ahí para respaldarlos.
Nuestro compromiso es total: por eso el apoyo contempla sostenimiento mensual –libre de retenciones– durante dos años, beneficios tributarios y el cubrimiento de los gastos de instalación.
También tenemos previsto financiar con hasta 150 millones de pesos –en cada caso– el desarrollo de los proyectos de investigación en los que se enmarquen las estancias posdoctorales
Y no lo haremos solos. Colciencias viene haciendo un enorme esfuerzo para concretar alianzas con entidades públicas y privadas que se han vinculado a este programa para hacer aún más atractiva la oferta.
Findeter, el Fondo Nacional del Ahorro, Icetex, Bancolombia, Codensa, Mazda, Telefónica, Seguros Sura, la Casa Editorial El Tiempo y la revista Semana se han unido a este propósito de país. ¡Muchas gracias en nombre de Colombia!
Este apoyo de la empresa privada demuestra que el compromiso no solo es del Gobierno, sino que se trata de un empeño compartido con todos los niveles de la sociedad.
Miren este dato: en la actualidad más de 3 mil compatriotas altamente calificados están desempeñando actividades de investigación e innovación en universidades, laboratorios e industrias de Estados Unidos, Europa y América Latina.
La mayoría son personas entre los 25 y los 35 años; compatriotas con mucho para darle a nuestro país, llenos de ideas, visiones innovadoras y experiencias enriquecedoras.
Estos colombianos han concentrado su trabajo en áreas que son cruciales para garantizar que nuestro país siga por la senda de la prosperidad, como las ciencias de la salud, la economía, los negocios, las ingenierías electrónica, eléctrica e informática, entre otras carreras.
Qué bueno constatar que cada vez más compatriotas dejan en alto el nombre de nuestro país y comparten con el mundo lo mejor que tenemos para ofrecer.
Son tantos los ejemplos que nos haríamos interminables.
Casos como el de Ana María Rey, reconocida hace poco por la Casa Blanca por su importante trayectoria y enorme potencial en el campo de la física, o el de Nicolás Gutiérrez, especialista en biología celular con apenas 30 años de edad, reflejan el enorme potencial que tiene nuestro país en sus científicos.
Y eso es lo que queremos: más doctores, más científicos, más economistas, más ingenieros produciendo conocimiento y enalteciendo el valor social del trabajo de investigación.
Y para eso –a quién le cabe duda– la base es la educación.
Aunque nos faltan cosas por hacer, en estos 43 meses de gobierno hemos avanzado con éxito para desatrasar al país en materia educativa.
Hemos invertido casi un billón pesos en programas de formación de alto nivel.
De hecho, financiamos la formación –tanto en Colombia como en el exterior– de más de 2.400 doctores, es decir, más del 60 por ciento de las becas que se habían dado en toda la historia de Colciencias. ¡Estamos hablando de 20 años!
Tan solo este año se van a destinar 415 mil millones de pesos para formar al menos 1.000 doctores, 1.300 magíster y 100 posdoctorados.
Soy un convencido –y sé que ustedes también– de que promover la innovación y la generación de conocimiento es la fórmula más exitosa para potenciar el desarrollo social y económico del país.
Desde 2010 se han invertido –entre recursos otorgados por el Gobierno y contrapartidas del sector privado– 530 mil millones pesos para el desarrollo de proyectos de innovación y desarrollo tecnológico a partir de los instrumentos de fomento que ofrece Colciencias.
Y como queremos que estas inversiones beneficien a cada vez más colombianos, este año vamos a impulsar a 240 empresas a través de las convocatorias de apoyo a la innovación y desarrollo tecnológico.
Sabemos muy bien que, cuando de educación, innovación y conocimiento se trata, el dinero no se destina o se asigna: ese dinero se invierte.
Todos los esfuerzos que estamos haciendo y que hagamos en adelante por ser un país más educado se traducirán en empleo de calidad, en mayores ingresos y mejor calidad de vida para todos los colombianos.
Como ustedes saben, hace unas semanas le puse un reto a Colombia, un reto tan ambicioso como apasionante: convertirnos en el año 2025 en el país más educado de América Latina.
¡Y es posible! Yo resumo los puntos que tenemos que cumplir para ser la nación más educada de la región en seis, que son los siguientes:
1- La excelencia docente;
2- Eliminar la doble jornada escolar;
3- Más y mejores centros técnicos y tecnológicos;
4- Más y mejor educación superior;
5- El bilingüismo,
y 6- La tele-educación, es decir, poner toda la tecnología que hemos llevado en nuestro gobierno a los colegios, a los hogares y a cada rincón del país, al servicio de la educación.
No por nada seremos este año el primer país de América Latina en tener conexión de fibra óptica en TODOS sus municipios.
Y no tengo ninguna duda de que el programa de repatriación de cerebros que hoy lanzamos también nos ayudará a lograrlo.
Porque la riqueza de una nación es su gente, y solo haciendo de la educación una herramienta de transformación social, podremos acrecentar esa riqueza y cerrar las brechas en nuestra sociedad.
Queremos que, a la vuelta de unos pocos lustros, los millones de niños que hoy reciben educación totalmente gratuita en miles de colegios públicos de todo el país estén en capacidad de competir en igualdad de condiciones con estudiantes de los mejores colegios en las capitales.
Es a ellos a quienes queremos ver compitiendo por las becas y los cupos para formación de alto nivel; son ellos quienes seguirán transformando al país, a la sociedad y también el lenguaje.
Ellos serán los nuevos doctores: doctores en serio y llenos de méritos para ser llamados así.
Apreciados amigos:
El Museo Nacional que nos acoge esta noche recoge la historia de nuestra patria, desde los tiempos precolombinos hasta la actualidad.
Y nos recuerda a diario que el camino hacia la prosperidad y la paz –esa paz que nunca habíamos estado tan cerca de lograr– ha sido complicado.
Nuestros cerebros fugados lo saben bien, como pocos.
Muchos se fueron contra su voluntad, casi expulsados por la falta de apoyo y espacios para adelantar sus proyectos e investigaciones.
Pero Colombia cambió y sigue cambiando, y hoy estamos listos para recibirlos de regreso y brindarles todos los espacios y el respaldo institucional que necesiten para llevar a cabo su trabajo.
De modo que aquí los esperamos para que se sumen a nuestra cruzada de ser un país más educado, más próspero y con cada vez más cosas para compartir con el mundo.
Esta misma noche quedará habilitada la plataforma en la que quienes deseen regresar al país –sé que muchos ya se lo han manifestado a Colciencias– ingresen sus hojas de vida y apliquen a las cerca de 200 plazas de trabajo que ya se están ofreciendo.
Cuentan con el respaldo del Gobierno y con mi compromiso personal de que no desfalleceremos ni bajaremos un solo momento el decidido apoyo que les estamos brindando.
Es tiempo de dar el salto hacia la prosperidad y de creer en nuestros investigadores y científicos.
Es tiempo de darle un nuevo valor a términos como “doctor”, “maestro” y “profesor”, para que podamos entender su enorme significado y los honremos en su verdadera dimensión.
De modo que aquí los esperamos.
¡Es tiempo de volver!
Muchas gracias”.
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