Por Orlando Rojas Pérez – La Nasa envió al espacio al super telescopio James Webb, que cada semana nos asombra con sus imágenes. Entre más grande es el telescopio más luz capta y por lo tanto sus imágenes, su resolución y sus detalles son proporcionales a la cantidad de luz que recibe. Ahora la Nasa prepara otro telecopio que será 100 veces más grande que James Webb, por lo que debe ser construido y ensamblado en el espacio. Pero esa no es su gran novedad para construir la óptica usará tecnología fluídica, que utiliza líquidos como materia prima. Por eso el astronauta de Israel Eytan Stibbe que estará una semana en la Estación Espacial Internacional, llevará a cabo el experimento de crear lentes y espejos utilizando líquidos, en lugar de pulirlos. Por eso el nombre del telescopio es Experimento de Telescopios Fluídicos -FLUTE-. Otra gran ventaja de esta tecnología es la velocidad de la construcción.
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