Compartir en TweeterGraves errores de la Boeing y la Nasa con la nave Starliner
Por Orlando Rojas Pérez – La Nasa que tiene el honor de haber realizado la mayor hazaña de la humanidad al enviar y retornar humanos a la Luna, a salvo, siempre con la seguridad como primer objetivo. La Nasa se dejó convencer de la Boeing en su afán de lanzar la nave Starliner hacia la Estación Espacial Internacional -EEI-, con retraso de siete (7) años respecto al programa inicial. Por lo que no quería extenderlo más y hacer el lanzamiento, así ya hubieran detectado fallas en la nave. Desde antes del lanzamiento Boeing detectó que había dos fugas de helio en dos válvulas, que hicieron aplazar el lanzamiento en dos oportunidades. Hasta ahora logré conocer que esas válvulas no son fáciles de remplazar y que para hacerlo debían bajar todo el cohete Atlas V, desacoplar la nave Starliner y enviarla a su fábrica para hacerlo, cambiar esas válvulas y por supuesto todas las válvulas de control de helio, por mínima seguridad.
Incluso un buen ingeniero -recordemos que ingeniería viene de ingenio- con el lema de seguridad en su cabeza y con la experiencia de lo sucedido, habría ordenado el rediseño de las tuberías de helio de manera que las débiles válvulas que lo controlan quedaran a la mano para mantenimiento o cambio, incluso estando la nave Boeing Starliner montada en el cohete Atlas V. La Boeing decidió que era demasiado trabajo para dos mínimos escapes que según ellos no eran críticos y Boeing convenció a la Nasa de no desmantelar el cohete, sería un tiempo de por lo menos tres a cuatro meses y sería más atraso para su demorado programa. La Nasa violó sus normas de seguridad ante todo y aceptó no desmontar el cohete y autorizó el lanzamiento del cohete Atlas V, con la nave Starliner y con dos astronautas a bordo: Suni Williams y Butch Wilmore. El hecho de llevar a bordo dos astronautas, debía ser razón suficiente para que la Nasa no se dejara convencer de la Boeing de correr riesgos con la vida y regreso a la Tierra de esos dos astronautas, pero el afán por lanzar la nave les pudo más.
El 6 de junio, vi la transmisión en directo de la Nasa el acople de la nave Starliner a la EEI, que estaba programado para el medio día, llegó la hora y nada que se acoplaba se quedó a una distancia de unos 10 metros y no se acercaba. La Nasa no informó nada la respecto, pero dos horas después lograron hacer el acople con la EEI. Al día siguiente se supo que la demora fue debido a que cinco (5) propulsores que deben llevarla a velocidad muy lenta no funcionaron, hasta que usaron el viejo truco de Windows cuando se bloquea, reiniciaron todo el sistema de propulsión y así lograron acoplarse, con unos propulsores que habían fallado, que después del reinicio sí funcionaron.
Además, ahora el número de válvulas de helio con problemas se incrementó a cinco (5), también descubrieron que una de las válvulas que alimentan de combustible a los propulsores falló. Afortunadamente al estilo aviación y el espacio, esta válvula tiene otra válvula de respaldo y se puede sustituir su uso.
La Nasa y la Boeing ya han atrasado en tres (3) oportunidades el regreso de la nave Starliner con su respectivo desacople de la EEI y el tiempo se les acaba, la Starliner debía estar solamente una semana en la EEI y su autonomía es de 45 días solamente, así esté acoplada y sin “moverse” de la EEI, consume energía y combustible, estos no son infinitos.
La Nasa y Boeing se excusan en que están investigando las fallas y los datos para encontrar una solución, pero el tiempo se les acaba y aparentemente no encuentran las razones y la solución, al menos no los han informado.
El riesgo del viaje de retorno en una nave que ya presenta nueve fallas es muy alto, si aplicáramos estadísticas lineales, al llegar a la Tierra tendrían 18 fallas detectadas.
La solución que no han querido reconocer, sería desacoplar la nave Starliner de la EEI, separarla y abandonarla en el espacio para aumentar la basura espacial, en eso se convertiría la Starliner. Los astronautas deberían regresar a su casa a bordo de una nave de Space X, con quien Boeing compite en este programa de llevar y traer a salvo astronautas a la EEI,
La seguridad nunca debió ser abandonada en este proyecto de la nave Starliner y ojalá, Boeing, y la Nasa hayan aprendido la lección.
Nuestro deseo y esperanza es que es que Suni Williams y Butch Wilmore, regresen en la nave Starliner con vida a sus hogares. ¡Así sea!
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Ver nota:
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